En la primer entrega de esta saga de terror, 7 empleados de la compañía Weyland y un gato son despertados de su cryostasis por la computadora de abordo debido a que ésta detectó una señal no identificada proveniente de un planeta no explorado.
Los tripulantes se ven obligados a investigar esta señal ya que así esta estipulado en su contrato. Al explorar la fuente de la señal y descender al planeta, las personas convocadas a realizar la investigación se topa con una nave de una especie desconocida; uno de los tripulantes, Kane, es atacado por un parásito no conocido que se aferra a su cara ("Facehugger").
Inmediatamente vuelven a la nave y tratan de extirparlo, pero descubren que podría ser letal quitarlo. Luego de un tiempo, el parásito se desprende por sus propios medios y Kane parece estar sano, sin embargo, durante una comida, su pecho estalla y de éste emerge una nueva criatura, "El Alíen". El resto de los tripulantes intentan cazar a este octavo pasajero, pero sucumben uno a uno ante la criatura.
La computadora se rehúsa a darles información para combatir al Alíen, y esto no es sin razón, ya que la compañía pretende conservar la criatura para analizarla en la Tierra; cuando la teniente Ripley se entera de esto, es atacada por Ash, el oficial científico, que resulta ser un androide programado para asegurarse de que los objetivos de la empresa se cumplan.
Al final sólo Ripley y su gato escapan luego de destruir al octavo pasajero.
OK. Recuerden utilizar subtítulos para segmentar distintas etapas en su narración.
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