Alíen 3: Argumento

Ripley es evacuada de su nave de escape por que una criatura alienigena causo un incendio en la nave. Ella sufre un aterrizaje forzoso en un planeta, cerca de una base minera penitenciaria, llamada Fury 161. En el aterrizaje mueren Newt y el teniente Hicks, Bishop, el androide, acaba casi destruido.
En la prisión solo habitan hombres por lo que la presencia de Ripley causa un revuelo entre ellos. El lider religioso de la institución, Dillon, dirige una secta seudo-cristiana apocalíptica y fundamentalista, en la que todos los convictos participan.

Junto con Ripley llega al planeta un Facehugger, el cual parásita un perro (o un buey en la versión extendida). Éste, para variar, comienza a devorar uno a uno los habitantes de la colonia. El xenomorfo y Ripley tienen un encuentro en el centro medico, pero por algún motivo la ignora y se va llevándose otra presa.

Al percatarse de la presencia de la criatura, se intenta contactar a la compañía Weyland-Yutani en busca de socorro, a lo que responden que llegaran para ayudarlos, pero Ripley sabe que sus intereses estaban en conseguir la criatura viva para estudiarla.
Los prisioneros idean un plan, que se basa en encerrar la criatura, pero este falla, ya que ésta es liberada por un prisionero traumatizado. Debido al gran malestar que sentía, Ripley decide hacerse una tomografía en la capsula de evacuación de su vieja nave y descubre que porta dentro suyo un embrión de Alíen reina. Por otro lado, sobrevivientes se organizan y logran atrapar y matar al Alíen en un molde con plomo fundido.
Poco después, llegan el grupo de rescate de la compañía, pero Ripley prefiere morir arrojándose al metal fundido junto con el embrión antes de que caiga en las manos de Weyland-Yutani.